viernes, 11 de abril de 2008
John Perry Barlow es un auténtico cowboy del ciberespacio. Nacido en Wyoming hace 58 años, ranchero retirado, es una eminencia de la Red. Cofundó la Electronic Frontier Foundation (EFF) y escribió la Declaración de independencia del ciberespacio. Fue pionero en las guerras del copyright y escribió canciones para la banda Grateful Dead, que ya practicaba la música libre en los años setenta.
Pregunta. En las luchas del copyright, los activistas hacen hincapié en la necesidad de cambiar las leyes de propiedad intelectual. En cambio, en la revolución del software libre, nadie dijo a las empresas informáticas que cambiasen, se creó otra cosa. ¿Por qué la cultura libre no sigue este camino?
Respuesta. Porque toda la cultura es naturalmente libre. Un amigo hizo un documental en el que mostraba cómo los medios redirigen la atención del público de las cosas importantes a las triviales, y usó imágenes que eran propiedad de cadenas de televisión. No pidió permiso y estoy de acuerdo; es mejor pedir perdón después que pedir permiso antes. No preguntes: hazlo.
P. ¿Eso no es robar?
R. ¿Quién está robando? Robar es cuando coges algo material a alguien. ¿Quieres hacer algo útil? Busca todo lo que te guste, lo que consideres valioso, digitalízalo y ponlo en la Red. Buena parte de las obras anteriores al siglo XX están bajo copyright y no las quieren liberar. Será una pérdida terrible. Mi responsabilidad como buen antepasado me pide que digitalice todo lo que pueda.
P. Primero fue el software libre; ahora, la cultura libre. ¿Y después, todo libre?
R. No. Debe haber un sentido profundo de lo que está bien y mal, para saber cuándo parar. Cuanta menos responsabilidad y ética haya en una comunidad, menos libertad habrá porque causará un desplome social y alguien querrá imponer el control. Espero que en Internet mantengamos los sistemas de autocorrección. Sólo los virus y el correo basura no van por este camino: invitan a que los gobiernos hagan leyes fuertes, a escala planetaria, que llevan a la represión.
P. El terrorismo está provocando la retención de datos en Internet. ¿Es ésta la forma de luchar contra el terrorismo?
R. No. La mejor forma es el viejo trabajo policial y, sobre todo, entender por qué la gente hace esto. Los sistemas usan el terrorismo como excusa para crear opresión y control. No tendríamos que responder con opresión, sino con coraje.
P. ¿Hay alguna forma de evitar la retención de datos?
R. Desarrollar tecnologías que permitan a la gente comunicarse sin vigilancia: correo electrónico, chat e IP anónimos. Y no tener miedo.
P. En 1996, escribió la Declaración de independencia del ciberespacio, en la que instaba a los gobiernos y la industria a no controlar la Red.
R. Sigo pensando lo mismo. En 10 años hemos ido muy bien sin su intervención y podemos seguir así.
P. En los años noventa, la lucha por los ciberderechos abarcaba un amplio abanico: privacidad, censura, acceso a Internet... Hoy, sólo hay movimiento en el campo del software libre y las luchas del copyright. ¿Qué pasa?
R. Que Internet es un espacio muy complejo y requiere especialización. Nos hemos metido más en los detalles, donde hay mucho trabajo, aunque en general las cosas han mejorado. Hace años, yo era una de las dos únicas personas del mundo que luchaba por estos asuntos. Ahora hay cientos.
P. Asistimos a una gran confrontación, no sólo por el copyright, también la censura de la Red en China, el control de la información...
R. No es una confrontación. Si no existiese el odio, el amor no tendría sentido.
P. ¿Cómo deben afrontar los activistas de Internet esta dualidad?
R. Estando un nivel por encima. En los tiempos del movimiento beatnik, Neal Cassidy y unos amigos iban a una manifestación pacifista. Pararon en un bar de negros y vieron que a un chico le golpeaban con tacos de billar. Neal les preguntó: "¿Alguien quiere chicle?" Rompió la situación. Esto es lo que necesitamos: salir de la confrontación, hacer lo que no esperan que hagamos. Antes que atacarles y discutir, es mejor decir: tenéis razón, esto es un problema. Resolvámoslo juntos.
Fte: www.elpais.com
miércoles, 12 de marzo de 2008
Aquí os dejamos un fragmento del artículo Declaración de independencia del ciberespacio de John Perry Barlow. Si quieres leer el documento completo os dejamos el enlace: http://www.agora.net.mx/documentos/declaracion-c.html
Gobiernos del Mundo Industrial, vosotros, cansados gigantes de carne y acero, vengo del Ciberespacio, el nuevo hogar de la Mente. En nombre del futuro, os pido en el pasado que nos dejéis en paz. No sois bienvenidos entre nosotros. No ejercéis ninguna soberanía sobre el lugar donde nos reunimos. No hemos elegido ningún gobierno, ni pretendemos tenerlo, así que me dirijo a vosotros sin más autoridad que aquella con la que la libertad siempre habla.
Declaro el espacio social global que estamos construyendo independiente por naturaleza de las tiranías que estáis buscando imponernos. No tenéis ningún derecho moral a gobernarnos ni poseéis métodos para hacernos cumplir vuestra ley que debamos temer verdaderamente.
No nos conocéis, ni conocéis nuestro mundo. El Ciberespacio no se halla dentro de vuestras fronteras. No penséis que podéis construirlo, como si fuera un proyecto publico de construcción. No podéis. Es un acto natural que crece de nuestras acciones colectivas.
No os habeis unido a nuestra gran conversación colectiva, ni creasteis la riqueza de nuestros mercados. No conocéis nuestra cultura, nuestra ética, o los códigos no escritos que ya proporcionan a nuestra sociedad mas orden que el que podría obtenerse por cualquiera de vuestras imposiciones.
Estamos creando nuestro propio Contrato Social. Esta autoridad se creará según las condiciones de nuestro mundo, no del vuestro. Nuestro mundo es diferente. El Ciberespacio está formado por transacciones, relaciones, y pensamiento en sí mismo, que se extiende como una quieta ola en la telaraña de nuestras comunicaciones. Nuestro mundo está a la vez en todas partes y en ninguna parte, pero no esta donde viven los cuerpos.
Estamos creando un mundo en el que todos pueden entrar, sin privilegios o prejuicios debidos a la raza, el poder económico, la fuerza militar, o el lugar de nacimiento.Estamos creando un mundo donde cualquiera, en cualquier sitio, puede expresar sus creencias, sin importar lo singulares que sean, sin miedo a ser coaccionado al silencio o el conformismo.
En nuestro mundo, sea lo que sea lo que la mente humana pueda crear puede ser reproducido y distribuido infinitamente sin ningún coste. El trasvase global de pensamiento ya no necesita ser realizado por vuestras fábricas. Debemos declarar nuestros "yos" virtuales inmunes a vuestra soberanía, aunque continuemos consintiendo vuestro poder sobre nuestros cuerpos. Nos extenderemos a través del planeta para que nadie pueda encarcelar nuestros pensamientos.
Crearemos una civilización de la Mente en el Ciberespacio. Que sea más humana y hermosa que el mundo que vuestros gobiernos han creado antes.
lunes, 3 de marzo de 2008
Microsoft abrirá el código de sus programas para favorecer el desarrollo del software libre
Microsoft sigue los pasos de Google. El gigante informático ha decidido permitir el acceso de los programadores a sus programas y productos, con objeto de facilitar el desarrollo de software libre. Esta decisión de Microsoft se produce después del éxito cosechado por el buscador al animar a los programadores a desarrollar programas para sus propias aplicaciones.
Según ha anunciado, Microsoft se ha propuesto poner en marcha cuatro principios. Estos son "asegurar las conexiones abiertas, promover la portabilidad de datos, aumentar el apoyo para los estándares industriales y buscar un compromiso más abierto con clientes e industria, incluidas las comunidades de código abierto".
Microsoft hará pública la información técnica necesaria en su página web y los programadores de software no necesitarán pagar licencias ni otras tasas para acceder a ella.
La Comisión Europea vigila a Microsoft
La Comisión Europea ha informado de que "toma nota" del anuncio de Microsoft. Ha asegurado que valora "cualquier avance" que contribuya a la compatibilidad entre los productos de los distintos fabricantes, pero ha recordado que Microsoft ya hizo en el pasado anuncios similares.
La autoridad europea de competencia lleva cerca de una década enfrentada al gigante estadounidense. En enero de 2008, el Ejecutivo de la UE inició dos nuevas investigaciones contra la compañía de Redmond (EEUU), sobre la interoperabilidad y por la vinculación de programas independientes.
En el contexto de la primera investigación, Bruselas evaluará si el anuncio de hacer pública información técnica pone fin a alguna infracción de la normativa europea y, sobre todo, si Microsoft comienza, efectivamente, a facilitar la información comprometida.
Fuente: www.telecinco.es
lunes, 18 de febrero de 2008
La realidad es que el mundo del Open Source y el Software Libre es tan variado en proyectos, como en personas y organizaciones que participan en él, y también en modelos de financiación. Hay proyectos que tienen un modelo comercial aparentemente bastante sostenible, otros que se financian en base al apoyo de otras empresas o de particulares, hay desarrolladores que consiguen vivir de cosas periféricas a su software, como libros o consultoría, hay proyectos que tienen bastante dinero, pero la mayor parte de los de menor tamaño siguen viviendo del voluntariado. Se ha mencionado muchas veces que lo que realmente hacemos al pagar el software es invertir en su desarrollo futuro. ¿Nos despreocupamos habitualmente de él, o deberían los desarrolladores moverse más para conseguir una financiación más sólida?
viernes, 1 de febrero de 2008
Mucha gente utiliza la expresión software de «código abierto» para referirse, más o menos, a la misma categoría a la que pertenece el software libre. Sin embargo, no son exactamente el mismo tipo de software: ellos aceptan algunas licencias que nosotros consideramos dem asiado restrictivas, y hay licencias de software libre que ellos no han aceptado. Sin embargo, las diferencias entre lo que abarcan ambas categorías son pocas: casi todo el software libre es de código abierto, y casi todo el software de código abierto es libre. Nosotros preferimos la expresión «software libre» porque se refiere a libertad, algo que la expresión «código abierto» no hace.
"Software Libre'' se refiere a la libertad de los usuarios para ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y mejorar el software. De modo más preciso, se refiere a cuatro libertades de los usuarios del software: La libertad de usar el programa, con cualquier propósito (libertad 0). La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y adaptarlo a tus necesidades (libertad 1). El acceso al código fuente es una condición previa para esto. La libertad de distribuir copias, con lo que puedes ayudar a tu vecino (libertad 2). La libertad de mejorar el programa y hacer públicas las mejoras a los demás, de modo que toda la comunidad se beneficie. (libertad 3). El acceso al código fuente es un requisito previo para esto. Un programa es software libre si los usuarios tienen todas estas libertades. Así pues, deberías tener la libertad de distribuir copias, sea con o sin modificaciones, sea gratis o cobrando una cantidad por la distribución, a cualquiera y a cualquier lugar. El ser libre de hacer esto significa (entre otras cosas) que no tienes que pedir o pagar permisos. También deberías tener la libertad de hacer modificaciones y utilizarlas de manera privada en tu trabajo u ocio, sin ni siquiera tener que anunciar que dichas modificaciones existen. Si publicas tus cambios, no tienes por qué avisar a nadie en particular, ni de ninguna manera en particular. La libertad para usar un programa significa la libertad para cualquier persona u organización de usarlo en cualquier tipo de sistema informático, para cualquier clase de trabajo, y sin tener obligación de comunicárselo al desarrollador o a alguna otra entidad específica.
fte:http://www.gnu.org/
viernes, 21 de diciembre de 2007
Linux empezó a partir de una invitación a participar en un proyecto simplemente por diversión y curiosidad. Pero también surgió en respuesta a un típico plan de privatización capitalista. Las grandes empresas (llamémoslas Microsoft e Intel) estaban fabricando un nuevo tipo de chip para los ordenadores personales en que era imposible instalar el sistema operativo Unix, un sistema que se utilizaba de forma libre y generalizada en las universidades públicas. A ninguna persona de estas grandes empresas se le pasó nunca por la cabeza que se pudiera rescribir un sistema de tipo Unix para estos nuevos chips, porque eso supondría miles de horas de programación y sólo las grandes empresas disponen de tanto tiempo para estas cosas. Así que contaban con tener un monomolio y aprovecharlo, imaginando que no tendrían ningún competidor. Pero una persona, Linus Torvalds, tuvo la idea de escribir una pequeña parte del código necesario, y después, lanzarlo en internet diciendo a los demás: aquí tenemos un principio; si todos vosotros creáis otras partes, pronto tendremos el núcleo de un sistema operativo libre para poder seguir haciendo las cosas que queremos hacer. Y la gente respondió. Pero poco a poco fueron escribiendo el sistema núcleo y, desde el principio, utilizaron herramientas de otro proyecto de software libre llamado GNU, que aún no había terminado su núcleo. Y aún más: GNU ya contaba con un contrato legal especial denominado Licencia Pública General (GPL, por sus siglas en inglés), que establecía que todo código libre debía mantenerse en ese estado, como código abierto. Como resultado de todo esto, hoy día contamos con decenas, quizá centenares, de distintas distribuciones -o sabores- del sistema operativo GNU/Linux básico, adaptado para distintos fines. La que yo utilizo, por ejemplo, se llama Ubuntu, una versión que se creo para gente con muy pocos conocimientos informáticos. Cuenta con el apoyo de una fundación muy comprometida cuyo objetivo es difundir lo que denomina "Linux para seres humanos".
En esta historia, hay otro aspecto importante. Los desarrolladores que crean nuevas aplicaciones para Ubuntu o cualquier otra distribución de Linux utilizan una base de datos web llamada Sourceforge, que sirve básicamente para poder hacer un seguimiento de los cambios que se hacen continuamente a determinados proyectos cooperativos. Esto significa que cada uno de los desarrolladores puede introducir los cambios que desee pero, a la vez, puede consultar el estado de los proyectos colectivos. Por tanto, puede ver en qué ámbitos sería más útil su trabajo, y disfrutar del verdadero placer de hacer algo que nunca podría hacer solo: ayudar a ofrecer herramientas prácticas para que las usen cientos de miles, quizá millones, de personas. Cada vez que instalo una nueva herramienta en mi ordenador, lo que veo no es la cara de una mercancía, en forma de una exigencia monetaria que, a la vez, me obligará a hacer un trabajo aún más alienante. Lo que veo es el generoso resultado del esfuerzo de miles de personas, y eso es algo que admiro y me llena de alegría.
Fuente: Brian Holmes, Repensar la política en la era de los movimientos y de las redes.
viernes, 14 de diciembre de 2007
"Open Source" es el término con el que se conoce al software distribuido y desarrollado libremente. Fue utilizado por primera vez en 1998 por algunos usuarios de la comunidad del software libre, tratando de usarlo como reemplazo al ambiguo nombre original en inglés del software libre (free software).
"Hacker" es el neologismo utilizado para referirse a un experto en varias o alguna rama técnica relacionada con la informática: programación, redes de computadoras, sistemas operativos, hardware de red/voz, etc. Se suele llamar hackeo y hackear a las obras propias de un hacker.
"Ciberpunk" es un subgénero de la ciencia ficción, conocido por su enfoque de "Alta tecnología y bajo nivel de vida" ("High tech, Low life") y toma su nombre de la combinación de cibernética y punk. Mezcla ciencia avanzada, como las tecnologías de la información y la cibernética junto con algún grado de desintegración o cambio radical en el orden social.
*Fuente: http://es.wikipedia.org/